No es novedad la pesca de barcos chinos y «otras banderas» al límite e incluso al interior de la Zona Económica Exclusiva. Pero ahora se denuncia que estás empresas encubren otra terrible actividad ilícita: la trata de personas.

En lo que va de 2025 arribaron al Atlántico Sur “pequeñas flotas” de Vanuatu y Camerún que son en realidad de empresas chinas, “utilizadas para encubrir actividades ilícitas, como la pesca ilegal, la trata de personas, etc., y de esta manera evitar que las sanciones y la mala publicidad recaigan sobre China”, y además la presión del país asiático sobre el Mar Argentino se da con el ingreso de algunas de estas embarcaciones, como ocurrió en 2024 a partir del anuncio de la Prefectura Argentina que reveló la llegada de al menos 60 barcos por el océano Atlántico y por el Pacífico, mayormente chinos, provenientes del Estrecho de Magallanes, tras haber pescado sucesivamente frente a las aguas de Ecuador, Perú y Chile.

Milko Schvartzman, es un experto en pesca del Círculo de Políticas Ambientales y realizó un estudio donde entre otros resultados se obtuvo lo siguientes: “Denunciamos una nueva maniobra de la flota de pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR), que opera en el borde externo de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina: Embarcaciones de nacionalidad china utilizan la bandera de conveniencia de otros países para ocultar su identidad real”. Cuando se refiere a banderas de conveniencia se refiere a buques con bandera de Vanuatu, Camerún, y “barcos nodriza” de Panamá.

Agrega Schvartzman, “aparecieron algunos buques pesqueros con banderas de países que no se habían registrado antes, por ejemplo, de Vanuatu, una pequeña nación isleña del Suroeste del Pacífico”. Por su parte la investigación arrojó resultados que hasta aquí no se conocían, como por ejemplo el estudio presentado por el Círculo de Políticas Ambientales (CPA) que señala la existencia de al menos 13 buques de propiedad de empresas chinas que pescan con “bandera de conveniencia” de, entre otros países, Vanuatu y Camerún, de los cuales la investigación ya precisó en diez casos la empresa china a la que pertenecen.

La investigación se inició en 2020, cuando en la llamada “Milla 201″, en el borde externo de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), en la que pueden pescar exclusivamente buques con bandera argentina (que también, en muchos casos, son propiedad de capitales chinos, pero están habilitados y sujetos a la legislación argentina).

En lo que va de la temporada 2024-2025 la investigación detectó “al menos 13 embarcaciones de bandera de conveniencia” (FOC, por sus siglas en inglés) e identificó la pertenencias de diez de ellos a empresas chinas.

De hecho, uno de esos buques fue captado por la mina Prefectura Naval Argentina (PNA) a principios de enero dentro la Zona Económica Exclusiva. “Se trata del pesquero Xinrun 579, de bandera de Vanuatu«, detectado por el Sistema Guardacostas, una plataforma tecnológica líder en la región que integra diferentes sistemas de información para vigilar los movimientos de los buques y es utilizada por el personal de la Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de la Autoridad Marítima nacional.

El pesquero Xinrun 579, de bandera de Vanuatu había arribado a la zona a mediados de diciembre y cometió su infracción o presumible delito entre el 5 y el 6 de enero.

El Xinrun 579, con bandera de Vanuatu, pero de propiedad china, fue detectado a principios de mes por Prefectura dentro de la ZEE (Foto: Prefectura Naval Argentina)

Según la investigación en curso del Círculo de Políticas Ambientales, el Xinrun 579 se dio a la fuga y si bien tiene bandera de Vanuatu “en realidad no es un precario pesquero, sino que se trata de un arrastrero de alta capacidad y tecnología recién botado”.

Schvartzman confirmó que el armador del Xinrun 579 es la empresa Xinrun Ocean Vanuatu Co Ltd, perteneciente a la empresa Xinrun Ocean Co. Ltd, de capitales chinos.

Es en realidad un pesquero chino que utiliza una bandera de conveniencia para camuflar su verdadera identidad, y de esta manera encubrir las actividades ilícitas en las que incurre, como en este caso de la pesca ilegal dentro del Mar Argentino. La práctica de camuflar a las embarcaciones bajo otra bandera es una práctica por la que se conoce a los barcos más ‘pillos’ o piratas. China no sólo utiliza pesqueros para ocultar actividades ilícitas en el Atlántico Sur, sino que también utiliza a sus barcos nodriza o reefers, bajo la bandera de Panamá, un país reconocido por ser ‘prestanombre’ o dedicarse al embanderamiento FOC”, dice un texto preliminar de la investigación.

La sucesión de este tipo de prácticas y maniobras “lentamente van permitiendo a China tomar posesión de facto de los recursos y la geografía del Atlántico Sur, incluyendo la ZEE argentina”.

Prefectura detectó un barco pesquero que navegaba de manera ilegal en la Zona Económica Argentina

En la investigación se agrega que “estas embarcaciones no solo pertenecen a empresas chinas, sino que la metodología de trabajo es que envían su captura al país asiático, además son capitaneadas por oficiales chinos. Algunos de estos buques utilizan el Puerto de Montevideo como apoyo logístico. Este grupo de barcos navega permanentemente sobre la línea imaginaria divisoria del Mar Argentino y las aguas internacionales. Las actividades de esta flota son subsidiadas y controladas por el estado chino”.

Ahora bien qué se hace desde la Argentina respecto a evitar o eliminar estra práctica ilegal no solamente por la captura de especies marinas, sino por la ilegal laboral que utilizan para con sus tripulaciones a las que se comprobó la trata de personas sobre dichos buqes. Pareciera que poco, más allá de la detección de barcos, como anuncia la Prefectura.

Acuerdo preliminar entre Santa Cruz y una empresa china

Rige un acuerdo preliminar entre la provincia de Santa Cruz y una empresa china con antecedentes de abuso a los derechos humanos y pesca ilegal en países africanos e incluso dentro del Mar Argentino.

Otro dato escalofriante

Las empresas chinas adquieren flota pesquera argentina, al punto de ser ya dueñas de más de la mitad de la flota de pesca de calamar. Esa, con todo, es una práctica legal y la flota así “abanderada” queda sujeta a la legislación argentina, básicamente al “Régimen Federal de Pesca”.

El derrotero de los buques chinos con «bandera de conveniencia» de Vanuatu y Camerún

Según Schvartzman, para combatir este problema la Argentina debe ratificar acuerdos internacionales para frenar la expansión de las flotas de pesca destructiva. Los acuerdos de más urgencia son el de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que prohíbe los subsidios a la pesca, y otro de la Organización Marítima Internacional sobre “Seguridad en Buques Pesqueros”. Ambos ya fueron aprobados por el Congreso y esperan la ratificación del Poder Ejecutivo Nacional.

También está pendiente la ratificación del Acuerdo de la ONU sobre Diversidad Biológica fuera de Jurisdicciones Nacionales (conocida por sus siglas en inglés, BBNJ) y el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto para combatir la pesca ilegal de la FAO.

Con información de Infobae.

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