En LUGARES, HISTORIAS Y PERSONAJES con Angel Vallejos en EL PROVINCIAL Radio Online dialogamos con el reconocido soguero Benedicto Colantonio.
A lo largo de la entrevista el artesano oriundo de la ciudad bonaerense de Laprida se refirió a su profesión, su trabajo en la localidad necochense de Juan N. Fernández y su labor en el taller que funciona en el Centro Cultural y Folklórico El Sombrerito de su ciudad natal.
Colantonio participa anualmente de encuentros sogueros, talleres de la especialidad, exposiciones, y trasmitiendo su enseñanza en un centro de formación profesional.
Benedicto Colantonio es un soguero de Laprida, Provincia de Buenos Aires. En su formación tuvo muchos maestros. El primero de ellos fue José María Gascón, que trabajaba para el padre de Benedicto y vivía junto a ellos. Fue él quien le transmitió el placer por la soguería además de algunas técnicas iniciales. Y continuó aprendiendo principalmente de la observación de trabajos de maestros sogueros como Alfredo González (de Berazategui), Pablo Lozano (de Tandil), Franco Calderón (de Capitán Sarmiento) y Arturo Rivero (de Laprida). Ha tenido la oportunidad de reparar piezas de algunos de ellos y eso le posibilitó analizar sus trabajos. Como siempre vivió en el campo, en una zona ganadera en la que se usa mucho el caballo, tiene un vasto conocimiento del uso de las piezas.
Para realizar determinada pieza, por ejemplo, Benedicto investigó sobre un tipo de trenzado que había observado hasta encontrar que el maestro Arturo Rivero, en Laprida, denominó dicha técnica como “trenza cresta”. Se trata de un tejido que se realiza sobre el cabo del cuchillo con dos puntos o líneas de tientos. La terminación del cabo tiene un remate de trenza de uno, denominado de esa forma según el conocido libro Trenzas Gauchas de Mario López Osornio. Contra el botón del cuchillo tiene una bomba cruzada del ocho, llamada así por la forma de trenzar siguiendo un ocho sobre un relieve de cuero.
La vaina lleva una agarradera con costuras de borde del 1 al 7. Esta técnica se denomina así porque se inicia pasando el tiento del primer al séptimo agujero y luego continúa avanzando del segundo al octavo, del tercero al noveno, intercalándose sobre y bajo el mismo tiento para formar la trenza. Las letras son bordadas con costuras de dos cabos.
Usa cueros de vaca y caballo que, luego de la faena, el mismo lava, desengrasa y lonjea a cuchillo para quitar el pelo, evitando cortar el cuero. Luego estaquea para estirar el cuero y cortarlo en redondo o en tiras, y finalmente realiza el sobado. Siempre realiza estos trabajos de marzo a noviembre para evitar que el sol del verano seque excesivamente el material. Usa marcadores para puntear los agujeros, leznas de corte para realizarlos, saca tientos para cortar el cuero y leznas redondas para agrandar los agujeros y trenzar bajo tiento.
Le apasiona transmitir la técnica y la enseñanza es parte de su forma de ser.
