Por Hugo Ferrer para EL PROVINCIAL

Tenía 75 años. Murió el lunes 30 de diciembre. Fue una eminencia en las escenografías e iluminación teatral. Sus creaciones llegaron a los mejores teatros del mundo. La última obra en el Colón. Su amor por su esposa Imme, sus hijos, su nieto Dino y su perra Fedora. Cómo fueron los últimos días. La muerte de Lanata y el recuerdo de sus amigos. ¡Chau Quique!

El viaje a Chapadmalal se cumplió tal lo previsto. Alrededor del mediodía del lunes 30 de diciembre, Palmiro Criniti, Jefe Técnico de Escenario del Teatro Colón, había llegado a destino para descansar con su familia y pasar el fin de año.

A 444 kilómetros de ahí, en el Hospital Italiano de Capital Federal, en la calle Juan Domingo Perón 4190, dos personas peleaban por su vida.

El lunes 30, pasadas las 15, se supo que murió Jorge Lanata. Tenía 64 años. Conmoción. Los canales de noticias, las redes, las radios, casi en cadena nacional por la noticia. Impacto. Móviles en vivo. Eduardo Feinmann y Marcelo Longobardi expresaban por teléfono su dolor en la pantalla de Crónica.  

El lunes 30, alrededor de las 18, murió Enrique “Quique” Bordolini. Era Director escenotécnico del Teatro Colón. Tenía 75 años.

Enrique Bordolini, el más grande director escenotécnico del Teatro Colón. FOTOS: ARNALDO COLOMBAROLI/ JEFE DE ARCHIVO AUDIOVISUAL DEL TEATRO COLÓN

Palmiro Criniti  había ido a verlo el domingo al hospital.  Cuando llegó a Chapadmalal le dijo a su señora: “Estoy con una angustia…”. Luego, recibió el mensaje. No lo podía creer. Volvió a Buenos Aires. El martes 31 por la mañana viajó en avión para despedir a su jefe, al más querido, quizás al más grande en lo suyo. Una eminencia.

Martes 31. Casa de la Cultura, en Avenida de Mayo 575.  En el último adiós a Jorge Lanata estuvieron familiares, amigos y periodistas (muchos de ellos no dejaron de agradecer y destacar lo importante que fue para su carrera). Alrededor de las 11:30 partió el cortejo fúnebre rumbo al cementerio Jardín de Paz de Florencio Varela. Móviles en vivo, fotógrafos, varias motocam, ovación, despedida histórica.

Martes 31. Teatro Colón, Libertad 621. A las 11:30,  el último adiós a Enrique “Quique” Bordolini. Familiares y algunos amigos acompañaron el paso del cortejo por la puerta del lugar donde entregó su vida, su alma, su talento. Donde enseñó, creó y dejó un legado. Palmiro Criniti llegó justo. Luego, todos al cementerio Jardín de Paz, pero de Pilar.

Enrique Bordolini, el más grande director escenotécnico del Teatro Colón. FOTOS: ARNALDO COLOMBAROLI/ JEFE DE ARCHIVO AUDIOVISUAL DEL TEATRO COLÓN

El destino es así: morir en el mismo lugar y que la misma empresa sea protagonista de ambas despedidas. “Estábamos yendo para el cementerio a Pilar – le confesó Criniti a Crónica – y decían que había un lío bárbaro con Lanata. No decían que estaba en la Ruta 2, no decían el nombre del cementerio. Yo decía: ‘No, no puede ser’”.

Enrique “Quique” Bordolini se fue un lunes, que es el día de descanso de los escenotécnicos después de la labor cumplida, de haber terminado el domingo la temporada.

El triste adiós

Hugo García, el jefe de prensa del Teatro Colón, tuvo que armar uno de los textos más tristes para recordar que Quique fue un maestro de la escenografía, la iluminación teatral y dejó un legado imborrable en el mundo de las artes escénicas. Formado en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (ISATC), marcó hitos fundamentales en la modernización y proyección técnica de los teatros más prestigiosos de América Latina y el mundo.  

Bordolini fue responsable del diseño escenográfico de óperas memorables como La Boheme, La Traviata, El barbero de Sevilla, Nabucco y Die Soldaten, Le cantatrici villane, El elixir del amor, Don Pasquale, Un ballo in maschera, Rigoletto, Ernani, Lucia di Lammermoor, Fedora, Attila y Julio César. En los teatros de América, Europa y Medio Oriente sabían de su talento.  Su pasión y dedicación elevaron el arte teatral. Dejó una huella profunda en quienes tuvieron el privilegio de trabajar con él y disfrutar de su obra. Su ausencia, profundamente sentida; su legado seguirá iluminando los escenarios del mundo.

Juan Carlos Labrador, Jefe de sala del Teatro Colón, habló con Crónica y lo recuerda con emoción: “Era su nombre y su apellido, una institución en el teatro. Tuve la suerte de heredar su afecto porque era muy amigo de mi papá, Manuel Labrador, que fue mayordomo del Teatro Colón muchos años. Veía su lucha en el último tiempo con la dignidad y el empeño que ponía.  Un agradecimiento al haber trabajado con gente así y haberle dado su cariño por mi papá. Él no me decía Juan Carlos, me decía Labrador, y cuando él me decía Labrador, yo sé que lo decía por el placer de volver a nombrar a mi viejo. El día de la presentación de  las nuevas autoridades, cuando estuvo Julio Bocca,  yo pasé caminando, lo vi sentado a un costado, le guiñé el ojo y él me acarició la mano, casi  como una despedida…”

Su vida: el trabajo, familia, amigos… y Fedora

Estaba en pareja con la chilena Imme (Imme Ursula Möller Stück), tenía dos hijos, Florencia (también en Dirección y Producción en el Teatro Colón) y Fabricio. Y un nieto, Dino, una de sus debilidades. Y la perra Fedora, “La negrita”, su otra debilidad.

En Facebook e Instagram reveló cómo quería a su familia y a sus amigos. Y cómo lo amaban y admiraban. Mostró cómo fueron sus últimos días meses, años. Para su cumpleaños, el 28 de julio de 2024, el festejo fue con Imme y los hijos: “En ‘Amores tintos’, almuerzo con mis amores para festejar los 75. Lamentablemente me faltan hoy 2 amores que no pudieron venir. Mi nieto adorado, enfermucho, y mi hija perruna que se quedó en Santiago pero vino Imme. Según el ranking de afectos qué predicen mis propios hijos, Dino y Fedora están primeros en la lista de afectos. ¡Nooooo!”

Festejó los 75 años el 28 de julio de 2024 junto a sus hijos Florencia y Fabricio y su pareja Imme. Ausentes, sus dos “debilidades”: su nieto Dio y la perra Fedora, “La Negrita”. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

Y así, subió una foto en blanco y negro cuando debutó en 1972 con la Opera de Cámara del Teatro Colón.

El debut con la Ópera de Cámara del Teatro Colón, La Cámbiale di Matrimonio de Rossini. “El ‘gran’ Valenti Ferro nos moldeaba. Época dorada”, reconoció. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

Dejó su huella en el alma, corazones, fotos y textos. Paseos en la camioneta con su pareja y Fedora en Santiago de Chile y luego el refugio “en la cabañita”, ir de tapas por San Telmo y los encuentros con amigos para disfrutar hasta la mejor “entraña”.

Y así, pasaron el cumple de Imme, las fotos con su hijo y su nieto (3 Bordolini`s, lo definió), “Pochito” Singer, Martín Bauer,  “Luisito” Lopez, “Quico” Bello. FOTO Enrique Bordolini con su hijo Fabricio y su nieto Dino. Bautizó la foto como “Los 3 Bordolini”. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

El 21 de marzo una de sus “debilidades” estuvo de festejo: “Felices 3 añitos mi nieto querido. Te amo Dino.”

Con su nieto Dino, a “upa”, en uno de los palcos del Teatro Colòn. Esa foto eligió para festejar su cumpleaños. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

O el 21 de julio, deseándole a Fedora “un feliz día a nuestra negra preciosa”, a la que también le creó una cuenta en Instagram (@fedorabordolini). Y el 23 de julio, en el cumpleaños de su hijo Fabricio: “Hijo, amor de mi vida, que empieces este 24 con todo mi apoyo y mi amor, Feliz cumple Fabri. Gracias por estar siempre cerca mío y con el maravilloso nieto que me diste. Son mi vida misma, los amo y me hacen muy feliz.”

El cumpleaños de su hijo Fabricio. Siempre en familia. “Sin mi vida misma, los amo y me hacen feliz”. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

Y tuvo tiempo para destacar que estaba leyendo el libro La ópera y la commedia dell’arte de la Directora escénica de ópera junto a Paz Perre:  “Tarde de Domingo, ideal para dedicarme a leer a la querida María Concepción Perre.” 

El libro La ópera y la commedia dell’arte de María Concepción Perre. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

La despedida de Santos Lugares

Augusto Techera, ahora en España en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, estuvo con él el 10 de agosto pasado. “Quique” escribió: “Buen Sábado, buena ‘entraña’ y buenísimo amigo para ponernos al día después de casi un año.”

Así, con la muerte, Techera recordó lo que hizo en abril de 2023: fueron juntos a Santos Lugares. Después de 30 años Quique volvió. Y en la estación donde tomaba el tren para ir a estudiar al Colón, Techera le hizo la foto con su celular. “Se preparó mucho tiempo para su regreso a su barrio».

Abril de 2023. Bordolini volvió a Santos Lugares 30 años después. Augusto Techera le hizo la foto con su celular en la estación donde tomaba el tren para ir a estudiar al Teatro Colón. FOTO: AUGUSTO TECHERA

«Quiso volver y mostrarnos – a Imme, a Florencia y a mí, con Fedora incluída, por supuesto – su casa natal, su colegio de los Asuncionistas, su club, sus calles, el santuario de Lourdes, la estación,  Aquel fue un momento de peregrinación a su historia, un paseo de especial intimidad que quiso compartir con nosotros (…). Hablaba muy poco de su infancia, de sus recuerdos en sepia y de sus ausencias (…). Quique: nos toca ahora acostumbrarnos a no verte más, y descubrirte en lo que permanecerá, lo que ha sido verdadero. Amigo querido, ¡hasta siempre!”.

La última aparición pública

Para muchos fue la del martes 12 de noviembre cuando Gerardo Grieco fue presentado como nuevo director general del Teatro Colón, junto a Julio Bocca, nuevo  director de Ballet, y a los nuevos directores y otros que continuaban, como él. Ese día posteó: “Jornada cargada de emociones en la presentación de las nuevas autoridades. Gracias a todos por la confianza depositada de parte del Jefe de Gobierno y nuestra Ministra de Cultura (Gabriela Ricardes), así como de las nuevas autoridades. Orgulloso sobre todo de seguir gestionando nuestro maravilloso Cuerpo Técnico y su gente”.

El 12 de noviembre fue su última actividad oficial, cuando se presentaron las nuevas autoridades del Teatro Colón, junto a Gabriela Ricardes, Julio Bocca y Jorge Macri. Bordolini fue ratificado como Director escenotécnico. “Orgulloso de seguir gestionando”, posteó. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

Mensajes de todos lados

Desde México,  Marcelo Lombardero (ex director Musical del Teatro Colón y ahora a cargo de la Dirección Artística de la Compañía Nacional de Ópera en el DF): “Un amigo, un colega,  un imprescindible.”

Desde Bogotá, Colombia (donde Bordolini hizo también un importante trabajo en óperas),  el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y su Director General, Ramiro Osorio Fonseca, lo recordaron  con especial gratitud.

Desde Montevideo, Uruguay, el Teatro Solís destacó que “fue un maestro de la escenografía y la iluminación teatral.  En el mes de mayo de este año (2024), en nuestro teatro, llevó adelante la escenografía de la ópera La Bohème, uno de los títulos más populares de la historia de la lírica.” Después del estreno, aquel 16 de mayo,  Bordolini fue a comer pizza al tacho al Bar Tasende.

Guido De Benedetti, que se formó con los más reconocidos maestros del ballet en la Argentina,  lo despidió con un posteo muy emotivo: “Amado amigo:  Te admiro enormemente por tu talento, tu creatividad, tu nobleza, tu generosidad, tu sabiduría, tu calidez y tu templanza. Jamás podré olvidar la historia de nuestra amistad desde el año 1972 hasta la fecha, nuestra época de estudiantes del ISATC, la cantidad de espectáculos realizados con Olga Ferri, Liliana Belfiore, el Ballet del Teatro Colón y con Ballet Concierto (…) Disfruté de todas tus grandes creaciones de Ópera, Ballet, Teatro y Cine (…) No voy a decirte adiós porque siempre estarás. Te quiero, Guido.”

Para María Victoria Alcaraz,  ex Directora General del Teatro Colón en 2015 – 2022, fue “apasionado, comprometido, solidario, chinchudo, divertido, laburador y gran hacedor. Enorme y solidario esfuerzo durante la pandemia. Junto a su equipo hicieron miles de tapabocas para los voluntarios. También, se puso al hombro el armado del Colón Fábrica. Una hermosa aventura que hicimos. Nos deja un gran legado (…) Fue un lujo haberlo tenido. ¡Queda en la historia del Teatro Colón!”.

“Bordolini era como un padre para mí”

Palmiro Criniti es Jefe Técnico de Escenario del Teatro Colón. En diálogo con Crónica hizo un recorrido de su relación con Enrique “Quique” Bordolini: “Lo conozco desde los cinco años. Quique me conocía porque mi papá trabajaba en el Colón. Era maquinista escénico como yo. En el año 64 en la escuela en el ISATC.  Empezó a hacer sus escenografías y llegó  a director técnico del Colón. Fue el que encaró la obra de reestructuración del escenario, toda la parte motorizada del escenario. Fue la primera obra que se hizo en el año 90. Se perdió un ser humano, aparte de todo lo artístico y todo lo maravilloso que tenía como escenógrafo. Increíble como jefe, como compañero, como amigo. En estos últimos 4, 5 años fue mi jefe directo. Yo lo quería como un padre. Hace  42 años que estoy en el teatro. Con cualquiera que hables sobre Bordolini te va a decir que fue el mejor director que tuvimos: amigo, compañero, te respetaba y te daba el lugar y te dejaba hacer.”

Palmiro Criniti y Enrique Bordolini en el Teatro Colón. “Quique fue como un para mí. Hace 42 años que trabajo ahí y nadie me trató como él.” Viajó desde Chapadmalal para la despedida final. FOTO: GENTILEZA PALMIRO CRINITI

Bordolini y Lanata: juntos en el Hospital Italiano

Después que pasó todo, parecen hasta inverosímiles las coincidencias. Criniti le reveló a Crónica: “Estábamos hablando con Imme y me decía que varias veces cuando Quique se iba a hacer la quimio se lo había cruzado a Lanata en el Hospital Italiano.  Increíble. Cuando él se iba a hacer los estudios y Lanata también. Se la pasaba ahí en el hospital por la quimio, el centellograma. Salía de la quimio y se volvía al teatro y se quedaba hasta que terminaba la función.  Yo le decía: ‘Quique, ¿vos estás loco? ¿Por qué no te vas a tu casa a descansar?’ Vivía para el teatro.”

La última obra y el mensaje de la ausencia

El 28 de noviembre se presentó Un ballo in maschera. Fue su última ópera: “Cuando  se estrenó su escenografía no pudo ir al Colón. Fue la primera vez que no veía una obra suya. ¿Sabés qué? Yo le decía a Imme: ‘Él bajó los brazos cuando su obra estaba en el escenario.’ Yo dije: ‘Ya cumplió’. Cuando su obra llegó al escenario, bajó los brazos y a partir de ahí empezó su despedida… Entonces, dejó de venir al teatro porque no se sentía bien. Él bajó los brazos ese día y él resistió, se murió, al día siguiente que terminó la temporada.”

El 28 de noviembre se presentó Un ballo in maschera. Fue su última ópera y su última escenografía. No pudo ir a verla. Por primera vez no lo hizo. “Ya no se sentía bien”, le dijo Criniti a Crónica. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

La despedida y el regreso a casa

Criniti ratificó todo el afecto que tiene por Bordolini. “El martes 31 llegué justo desde Chapadmalal para la despedida ahí, en la puerta del Colón. Después nos fuimos a acompañarlo con Imme, su pareja, su vida.”

Dino, el nieto de “Quique”, estuvo el martes 31 en la despedida. Ahí, en el Teatro Colón, donde su abuelo lo llevaba, le hacía “upa” y desde los palcos veía sus creaciones y la magia.

Fedora volverá a Chile con Imme. Criniti le relató a Crónica una anécdota final: “Me decía Imme que en los últimos días Fedora se subía a la cama. Quique ya estaba con mucho dolor y ella no entendía lo que le pasaba. La perra lo amaba y él también.”

Quique y Fedora. Un amor incondicional. Juntos hasta el final. Él la amaba y ella también. Le creó una cuenta de Instagram. Ahora, Fedora se irá a Chile…. FOTO: ALBUM FAMILIA BORDOLINI

El martes 31 por la tarde,  después del cementerio en Pilar, Criniti fue hasta Constitución. Se tomó el último tren a Mar del Plata.  Llegó a las 23:30 a Chapadmalal. Su mujer lo esperaba. En el brindis imaginario, “Quique” estuvo con ellos y con todos los que lo conocieron, lo siguen queriendo y amando. Inolvidable.

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