Aliza Damiani dialogó con EL PROVINCIAL pocas horas después que los nuevos fiscales Martín Otero y Lida Osores Soler decidieron archivar la causa por la muerte de Natacha, ocurrida el 23 de febrero de 2019, cuando se encontraba en el salón de fiestas Xanadú, del partido de Tigre, en una cena privada en conjunto con otras cinco personas.
Aliza Damiani en la comunicación que mantuvo con nuestro medio comenzó diciendo que “al enterarme por los medios que habían cerrado la causa por la muerte de mi hija fue enorme el estupor y la impotencia”.
Más adelante agregó que “fue un atropello judicial donde activaron la causa sin contestar medidas de pruebas acotadas por mi hijo Ulises Jaitt, testigos que quieren dar información de lo que pasó realmente esa noche y no fueron convocados, además de pericias que no se hicieron violando los derechos constitucionales de la víctima y de la familia”.
Damiani fue muy clara al expresar que la causa “fue frenada, porque al investigar a fondo como lo hace Ulises, lo frenan, debido a que Guillermo Gonzalo Rigoni, pseudo dueño de Xanadú o testaferro del lugar debía haber sido procesado por proveedor del lugar y por facilitador de la droga, porque envió a «Voltio» (Gustavo Andrés Bartolín) a buscarla”.
Estas no fueron las únicas anomalías que enumeró la mama de Natacha, ya que luego dijo que “nadie fue procesado, no se cuidó el lugar del siniestro, no se peritó, se lo ve en los videos a Rigoni como desecha las pruebas, como lava las copas, como tira las botellas, entra y sale de la habitación porque sabe bien donde están las cámaras y a mi hija la desvisten y como nos damos cuenta que la desvisten porque estaba toda la ropa acomodada, y vemos a través del vidrio al policía que saca la foto que a lo mejor se la tiene que pasar al jefe que mandó la orden de bajarla, ese policía además era de otra repartición, no era de ahí de La Ñata, aparte de lo ve en los videos subir la mochila de Natacha a la habitación. Esto quiere decir que había que mostrar todo esto para poder acusarla de sobredosis”.
Hubo un punto de la conversación de Aliza Damiani donde recuerda una situación que de alguna manera la joven fallecida anticipó su propia muerte y es cuando describe un tuit publicado por su hija el 5 de abril de 2018 a las 16:06. Dice la mamá de Natacha: “Mi hija con bastante antelación había hecho el tuit en el cual decía que lo guarden porque no se iba a matar…”
La acusación contra el propietario de Xanadú fue más allá por parte de Aliza Damiani, ya que dijo que “Rigoni es proveedor de prostitutas a jueces y políticos”.
Sobre el final del diálogo de la madre de Natacha con EL PROVINCIAL reflexionó diciendo que “está claro que todo estaba dado para hacerla pasar a mi hija por una muerte por sobredosis, además de alterar varias pruebas, e incluso se realizó mal la autopsia al no cortarle el cabello, sus vísceras las quemaron a los quince días cuando en realidad se guardan al menos por un año y ahí es donde hubiera aparecido si la envenenaron”.
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