EL PROVINCIAL dialogó con Gabriela y David, vecinos de este municipio bonaerense, quienes nos dejaron un crudo relato de los distintos hechos de inseguridad que pone en hacke a la población de esa zona del conurbano.
Como primera evaluación en varios pasajes de la conversación quedó en claro que «la zona está liberada para cometer robos, entraderas y la venta de drogas a plena luz del dia y en pleno centro«. Mientras estos hechos comenzaban a repetirse los propios vecinos se trasladaron a la sede del Concejo Deliberante y «fuimos sacados a patadas por la patota del intendente a quien le pedimos una audiencia y nunca nos atendió, quien por otra parte gobierna a traves de las redes sociales«.
Para los vecinos ya es algo común poner cámaras, colocar alambrados perimetrales eléctricos en sus viviendas y en ese sentido agregan «nos comunicamos entre nosotros a través de las redes sociales y el teléfono, y de alguna manera armamos un mapa del delito, cuando en realidad lo debieran hacer otras personas«.
Nuestros entrevistados visiblemente preocupados expresan que «no se puede salir a la calle. Yo lo hago con un perro entrenado para matar y esto se da en todas las localidades como Hurlingham, Villa Tesei y Williams Morris«.
Además denunciaron que «en el centro de Williams Morris venden drogas a plena luz del día y la policía los observa y no pasa nada. Es fácil echarle la culpa a la policía, pero todos sabemos que reciben órdenes de la política«.
Para finalizar nos agregaron un dato que en principio les resultó novedoso y hoy es preocupante: «Se trata de las viviendas que hace muchos no se venden en por ejemplo el Barrio Inglés y ahora lo hacen de un de un día para el otro, a pesar de sus valores muy elevados, y son habitadas por rusos, mexicanos y colombianos y de noche llegan autos importados y nadie sabe quienes son«.
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