EL PROVINCIAL dialogó con los alumnos de Escuela Nacional de Pesca – Comandante Luis Piedra Buena, de Mar del Plata, Roxana Mencia, Iván Sersing y Ezequiel Vicente.
Si bien no se comunicó oficialmente la medida de cerrar a fin de año la escuela, ubicada en la zona del Puerto de Mar del Plata, es un secreto a voces, ya que hace pocos días las propias autoridades del centro educativo lo dejaron trascender a los profesores. Esta situación provoca incertidumbre y angustia por parte de los estudiantes que están esperando una definición con respecto al futuro de esta histórica institución.
Si bien se dijo que el mantenimiento económico de la escuela representa un costo anual de 1,5 millones de dólares quienes están en el día a día indican que en realidad representa solo algo más del 0,20% del presupuesto de toda la Armada Argentina.
En realidad, lo que todos dicen en Mar del Plata es que la Armada “NO QUIERE” formas civiles dentro de sus filas.
La Escuela Nacional de Pesca, que en la actualidad cuenta con alrededor de 180 alumnos y más de 90 empleados, se enfrenta a la amenaza de privatización por parte del gobierno nacional, según denunciaron los sindicatos.
El cierre de la Escuela no solo afectaría a su comunidad educativa, sino que también repercutiría en la industria pesquera tanto local como nacional. En este contexto, se siguen organizando estudiantes, profesores, empleados de la escuela, trabajadores del sector, referentes sindicales para concienciar sobre la importancia de esta escuela y la necesidad de garantizar su continuidad.
Desde su fundación en 1973, la Escuela Nacional de Pesca ha sido un pilar en la capacitación de marinos mercantes en Latinoamérica, siendo la única en su tipo en la región. Durante sus 50 años de existencia, la institución ha sido testigo de un notable crecimiento y consolidación, dotada con modernos simuladores, talleres especializados y un buque de instrucción, el ARA «Luisito».
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