En CAMINO ULTRA VIDA el programa de los ultramaratonistas que comparten sueños con la conducción de Horacio Tellechea y Agustín Betancor por EL PROVINCIAL Radio Online dialogamos con Marcelo “Ultra Tibu” Distéffano.
Este pensamiento sintetiza la historia de vida del ultramaratonista y docente oriundo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Marcelo Distéffano, quien supo usar las dificultades que le puso la vida para aprender de ellas y construir su triunfo ante las adversidades, con un espíritu inquebrantable para superar cada obstáculo y alcanzar sus objetivos. Marcelo compartió sus vivencias con “Camino Ultra Vida”, y es el 8vo testimonio de vida que pasa por el programa de los ultramaratonistas que comparten sueños, contando su linda historia.
Sobrepeso, hernia inguinal bilateral, cálculos en la vesícula, hernia de disco y hasta cáncer de tiroides suenan como un combo que a cualquiera le haría arrojar la toalla, pero no a Marcelo Distéffano, el “Tibu”, quien antes de ser quién es en la actualidad (número 4 en el ranking nacional de Ultramaratonistas 2019), tuvo que sobreponerse a todos esos escollos que le puso su cuerpo y así salir adelante, y para ello el deporte jugó un rol fundamental, cuando comenzó a correr en continuado allá por el año 2015, con el objetivo de bajar de peso.
“Eran sólo unas pocas vueltas a la plaza de la esquina de casa. Arranqué grande, con 42 años, tuve muchos problemas de salud y cualquiera en mi lugar diría ‘hacé una dieta y quedate quieto, pero no soy así”, afirmó, y contó que de a poco “aquella vuelta se convirtió en 2, 5, 10 y más kilómetros….Un día de Enero vi el anuncio de la carrera de UNICEF de 10 K en marzo de 2016 y me dije, y por qué no? Me fue muy bien, hice 53:45, no me detuve, ni me dolió nada. Al mes siguiente corrí un medio maratón y para fin de año tenía realizadas dos maratones, un 30 k y tres medias maratones”.
Pero la puerta hacia el ultra fue el 29 de abril de 2017: “En Marzo de ese año me invitaron a correr la maratón de Cabildo en Bahía Blanca y quedé fascinado con el lugar y la gente. Me contaron de lo que era ULTRABAHÍA (Ultramaratón Ciudad de Bahía Blanca) y me dije: «Esto es lo que quiero. A través de Facebook ubiqué a Carlos Ramadori que era el organizador y quien me aconsejó mucho sobre esta competencia de 6 horas, y en un circuito de 722 metros hice un poco más de 68 vueltas y conseguí el tercer puesto en la categoría de 40 a 49 años. Lograr un podio en el debut era inimaginable, y encima el día que me recibí de ultramaratonista”.
A partir de allí, el “Tibu” comenzó una relación muy particular con el Ultra, a través de la cual logró tener una marcada evolución a la que hace referencia en esta nota, pero además, también fue la puerta para empatizar y comprometerse con causas como la de la Carrera por la Vida – Vuelta al Mundo por Paulina, en la cual no sólo colaboró con la organización como coordinador en Capital Federal, sino que corrió durante seis días consecutivos en Mar Del Plata para donar más de 400 kilómetros para Paulina. El “Tibu” nunca está ajeno a cuestiones solidarias.
“Soy de la idea de que si te lo proponés, lo lográs. Mis secretos? Entreno con amigos, pasarla bien en el entrenamiento es muy importante y que no sea algo rutinario. Aprovecho los fondos para pensar y desconectarme de la labor diaria, con el apoyo de la familia y fundamentalmente de una mujer como la que tengo, que siempre está esperándome en la llegada, sin importar si salí tercero o último”.
Marcelo “Tibu” Distéffano, un hombre que nunca tiró la toalla en la vida y a base de esfuerzo se convirtió en un ejemplo a seguir, y en un ultramaratonista con grandes sueños.
