Dijo Miguel Lombardo, presidente de FACAF en NUESTRA FARMACIA por EL PROVINCIAL, el programa radial de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias.
El presidente de la FACAF, Miguel Lombardo explicó que las farmacias “están en condiciones de cumplir” con la aplicación de la receta electrónica porque están equipada y con capacitación para hacerlo. Además, consideró innecesario la concreción del DNU 70/2023 porque casi “desvinculó a la farmacia de su objeto sanitario”.
En una extensa conversación con Marcelo Muchi en EL PROVINCIAL el presidente de la entidad que agrupa a cámaras de farmacias de todo el país y que nuclea a más de 4.500 entidades en toda la Argentina, aseguró que en los primeros meses de 2024 hubo una caída de casi 15% en la venta de medicamentos y que le “preocupa que los tratamientos crónicos se discontinúen”.
En relación a la postura de las entidades farmacéuticas ante el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 Miguel Lombardo expresó: “Siempre observamos que el DNU no era ni urgente, ni tan necesario. Hoy con la reglamentación de la receta electrónica demuestra que no era necesario hacer un decreto de esa magnitud que afecta la existencia misma de la profesión, casi desvinculando a la farmacia de su objetivo sanitario. Nosotros tenemos una posición sobre esto y entendemos que tenemos que seguir bregando para que la farmacia no pierda su esencia y siga siendo el lugar de referencia de millones de personas y que el farmacéutico siga siendo un referente en la salud pública. Esta es nuestra lucha y la sociedad nos marca que tenemos que seguir en ese rumbo”.
Respecto a la obligatoriedad del uso de la receta digital a partir del mes de julio, el presidente de la FACAF expresó que mientras la farmacia tenga conexión buena y rápida de internet, no habrá inconvenientes y donde no existe esa tecnología deberá seguir coexistiendo la de papel con la digital.
“A mí me parece que es favorable, si hubiese un control del Estado como corresponde. Porque por un lado se generan herramientas y por el otro se desmenuza al Estado quien tiene que cumplir con una gestión importante que es el control de la gestión de la salud. Si esto funciona bien, se podrá mejorar el seguimiento de los pacientes, el cumplimiento de sus tratamientos, se podrá observar también si lo prescripto coincide con el expendio y en este último punto no tenemos problemas porque la farmacia argentina cumple a rajatablas con lo que indican los médicos. Por esto no hay mucha novedad para nosotros”, asegura Lombardo.
Y agrega que “el PAMI lo viene haciendo, muchas obras provinciales también, así como otras prepagas. Esto no afecta como se pretende en algún párrafo reglamentario, el costo del medicamento que siempre va a estar atado a otra variable y no a esta. Creo que fuera del ámbito de la farmacia se puede identificar al médico si funciona la licencia sanitaria federal y también hay que recordar que tiene que tener la salvaguarda vinculada a la Ley 25326, que preserva los datos del paciente, esto es fundamental, no se pueden hacer públicos los datos privados de un paciente”.
Sobre el impacto de la situación económica actual en las ventas de la farmacia, el dirigente expresa: “Es ineludible reconocer que los medicamentos están caros. A muchos pacientes no les alcanza para comprar. Esto se ha visto reflejado en los primeros meses de este año en una caída de las ventas, no tanto con la modalidad recetas, pero si por fuera de la seguridad social ha bajado entre un 12 y un 15 por ciento menos y esto tiene relación directa con el costo”.
A su vez, sobre las coberturas del PAMI, que concentran el 40 % del mercado en farmacias con relación a venta de medicamentos “se viene cumpliendo con normalidad el convenio así que este sector está cubierto. En el resto vemos reflejado complicaciones por los costos de los medicamentos. En las provincias más grandes, incluida Buenos Aires se está cumpliendo medianamente con los pagos, en el caso del PAMI se cumple muy bien, sino sería imposible funcionar”, afirma el farmacéutico. Y enfatiza “en los peores momentos económicos del país la farmacia siempre ha cumplido con los pacientes y la caída de ventas de los medicamentos de marca no superó en esas circunstancias el 10%, esto ahora y todavía no lo estamos viendo y habrá que esperar los próximos meses para tener una radiografía al respecto”.
En relación a la nueva gestión del PAMI, el presidente de FACAF asegura tener “un diálogo permanente, fructífero”.
Si bien asegura que el último tiempo el convenio presentó dificultades para las farmacias porque había una brecha muy grande entre el precio que disponía del PAMI y el de mostrador, sostiene que «con esta renovación que se hizo el 31 de marzo se comenzó a achicar un poco esa diferencia y hay mas tranquilidad en el mercado respecto de la rentabilidad en las farmacias«.
En referencia al convenio de pañales para adultos, que también se vio perjudicado por el cambio de precios, Miguel Lombardo afirma que «ahora se está entregando en todo el país a los pacientes que tienen ese beneficio y que los precios están acorde con los costos«. Y agrega: «en esta oportunidad hay algo que distingue del otro convenio es que los fabricantes han dispuesto con las entidades nacionales que acepten una responsabilidad compartida en la fabricación y entrega del pañal, más allá de los valores normales de la economía. Si la economía se agrava habrá que volver a discutirlo, pero hasta ahora está funcionamiento la entrega muy bien con una muy buena logística para que lleguen a los lugares más alejados del país”.
Finalmente, el presidente de la FACAF reflexiona en EL PROVINCIAL: “Nosotros tenemos un pensamiento nacional con respecto a esto y tenemos que dar respuestas con el medicamento, la vacuna o los pañales, sin diferencia alguna, llegar hasta el lugar más alejado del país”.
Por último, refiriéndose a las metas de la Federación para este año: “creemos que hay que seguir con el perfeccionamiento de compra, guarda y venta de medicamentos. Tenemos también que profundizar la innovación tecnológica. A su vez debemos trabajar en dos aspectos fundamentales: si esta crisis económica se profundiza y trae aparejado que grandes masas de la población no accedan al medicamento, la farmacia tiene que pensar y tratar de elaborar algún proyecto en conjunto con la cadena de valor para que se sumen más personas al acceso al medicamento. En esto juega mucho un pensamiento solidario, no una posición mezquina. Nosotros no podemos cambiar, no somos un comercio común. Somos un comercio por un tipo de funcionamiento, pero centralmente tenemos la responsabilidad de mejorar el acceso de la población al medicamento. El movimiento farmacéutico en general y espero que toda la cadena de valor comparta con nosotros estas ideas”.
“El país que queremos nos queda un poco más lejos, así que hay que refugiarse en los afectos, en la sociedad más cercana”, concluye Miguel Lombardo.
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