En Del Campo a la Mesa, el programa de Todo Agro www.todoagro.com.ar en EL PROVINCIAL dialogamos con productor porcino Mario Aguilar Benítez, de Establecimientos Las Chilcas.
Tras un primer semestre marcado por el aumento de costos, especialmente en energía, y la caída del consumo interno, el segundo semestre trajo alivio para los productores porcinos, compensando parcialmente las dificultades y destacando la resiliencia del sector.
«Fue el peor semestre de los últimos 20 años» dijo al productor porcino Mario Aguilar Benítez, de Establecimientos Las Chilcas, y además reflexionó sobre el año que atravesó el sector.
El aumento de costos operativos, con la energía como principal protagonista, sumado a los altos stocks y una demanda pinchada, fue factor determinante en la baja rentabilidad durante los primeros meses del año. La inflación y la devaluación también impactaron en los precios de insumos clave como el alimento balanceado, que constituye el mayor porcentaje de los costos de producción porcina. Este contexto obligó a muchos productores a ajustar su estructura de costos y, en algunos casos, a reducir sus volúmenes de producción para mantenerse a flote.
A estas dificultades se sumó una caída en el consumo interno de carne de cerdo, afectado por la retracción del poder adquisitivo de los hogares argentinos. Aunque el consumo de carne porcina ha crecido sostenidamente en los últimos años, esta tendencia se detuvo abruptamente en la primera mitad de 2024, dejando a los productores en una situación de sobreoferta y precios deprimidos en el mercado.
