Visitamos el Museo del Whisky de Buenos Aires.

El Provincial con Marcelo Muchi por Radio PLO Prensa Libre Online llegó hasta el corazón de la ciudad de Buenos Aires, para descubrir al Museo del Whisky y dialogar con su propietario Miguel Angel Reigosa.

Este sitio que es un culto a una de las bebidas más reconocidas en el mundo está emplazado dentro de una casona de época ubicada en la Av. Monroe 3982 que al ingresar y descubrir su arquitectura junto a las más de 3.000 botellas traídas desde todos los continentes lo transforman en un lugar único, y que ustedes podrán descubrirlo a través del trabajo realizado por nuestro reportero gráfico Palito Haliasz.

La idea de hacer el Museo comenzó a los 14 años gracias a mi padre que me apoyo muchísimo”. Así comienza la charla con Miguel Angel Reigosa quien agrega que comenzó a tomar whisky a esa edad.

En la idea de ir hacia los orígenes de este lugar, Miguel Angel dice que “después de terminar el Servicio Militar era habitué de un bar que se llamaba Café de Los Incas, un bar muy famoso de Buenos Aires ubicado en la Av. Los Incas y Tronador y desde ahí empecé a coleccionar en serio botellas de whisky y llego un momento que tenía entre 300 a 400 botellas y me parecía muy difícil poder alcanzar a los grandes coleccionistas como el brasileño Claive Vidiz que luego le vendió la colección al Museo de Edimburgo”.

Reigosa no bajó los brazos y porque como nos dice “yo siempre soñé con esto. Estuve 21 años en el Café de Los Incas detrás de una barra pero siempre soñando con el Museo del Whisky y a partir de allí empecé a buscar casas deambulando durante 10 años hasta que legue a esta”.

A partir de aquí el relato de nuestro entrevistado ingresa en un terreno emotivo porque hace referencia a quien lo guió en esta aventura: “Mi padre había nacido un 7 de agosto y veo una placa de San Cayetano (se lo recuerda cada 7 de agosto) en la entrada de esta casa y dije este tiene que ser mi lugar y fui un convencido que lo iba a ser y empezamos a levantarlo, ya que era una casa tomada, y hoy lo tienen todos los argentinos”.

Seguimos conversando con Miguel Angel Reigosa sobre aquel momento donde frente a frente junto a su papá tomó por primera vez esta bebida. “La primera botella la tome con él, una Old Parr, y a partir de allí no pude tomar otra bebida. Alguna vez puedo tomar una cervecita, y cuando quiero algo digestivo un Fernet, pero nada más. No me gusta el vino”.

La charla empezó a orientarse hacia al lado más profesional de Miguel Angel, donde empezó a detallar todos sus conocimientos.

“El whisky acompaña todas las comidas”, dice el mayor coleccionista de esta bebida en la Argentina, y agrega que “una comida tranquilamente la podes acompañar con whisky, la podes tomar como aperitivo, como digestivo, con hielo, con una bebida cola. Lo podes tomar de la forma que vos quieras porque es una bebida muy noble y se deja tomar de cualquier forma. En Escocia por ejemplo se acompaña con salmón, con chocolate, con un puro. Yo directamente lo tomo en el asado”.

“Hay buenos whiskys y otros que son mejores”: “Eso cualquiera lo puede percibir ya que no hace falta ser un erudito en la materia”.

“El mejor whisky es el de Escocia”. Miguel Angel nos cuenta que “si bien lo inventaron los Irlandeses, lo perfeccionaron los escoceses y para mí tienen el mejor producto del mundo”.

Su colección: “Actualmente tenemos entre 3.000 y 3.100 botellas y el Museo de Edimburgo tiene 3.383, es decir que nos falta muy poco para alcanzarlo y siendo argentinos como somos lo vamos a lograr”.

Luego de esta arenga personal que se trazó para seguir cumpliendo nuevos sueños nos detalla cómo empezó a armar este Templo del Whisky, “lo hice recorriendo los viejos almacenes que había en Buenos Aires iba comprando botellas viejas, más que nada nacionales y después cuando pude viajar al exterior compraba cinco o seis botellas para sumar a la colección y no pude sumar más porque al ser el dueño del Café de Los Incas yo compraba de a dos botellas, una la tomábamos entre amigos y la otra la guardaba, sino hubiera tenido más, pero no me arrepiento porque tuve la oportunidad de probarlas todas”.

Las botellas las traje desde Alemania, Bélgica, Australia, Estados Unidos, Escocia, incluso a Escocia tengo hecho 29 viajes y cada vez que voy me traigo botellas nuevas que son muy importantes para una colección”.

“El whisky se convirtió en un negocio”. Reigosa con esta frase describe que “para mucha gente es un negocio ya que cotiza muy bien, más incluso que lo que es una moneda, una divisa. Yo lo vengo diciendo desde hace muchos años que es una gran inversión”.

No se acaban las metas para El Rey del Whisky”. Avanzando en la entrevista en El Provincial nuestra inquietud pasaba por saber qué va a pasar el día que alcance a  tener el Museo más grande del mundo. Y nos contestó que a pesar de alcanzar algún día esa meta voy a seguir teniendo otras”.

Miguel Angel Reigosa importó 70 etiquetas diferentes, además de realizar 29 viajes a Escocia y elaborando un agua para whisky, además de ser la primera escuela de whisky en la Argentina.

“En países que consumen más whisky que nosotros todavía no pudieron lograr un museo como el nuestro”. En relación al crecimiento de la bebida a nivel mundial Reigosa dice que “el whisky argentino recién está empezando en pequeñas destilerías pero está a la altura de cualquier micro destilería que puede haber en el mundo, como Australia, Nueva Zelanda o Perú, pero como te decía los resultado se verán dentro de 10 años cuando se halla un producto más añejado y más noble”.

Un recorrido por el Museo: Como ya dijimos está ubicado en Av. Monroe 3982. Al ingresar por la planta baja uno se encuentra con las oficinas y un shop que está a la “altura de cualquiera del mundo porque hay mucha variedad de single malt que importamos, mas la suma de todas las multinacionales que colaboran con nosotros”. Después está la parte de la cocina, siempre en planta baja, y un patio. Al subir las escaleras hay una exhibición de botellas que nada tienen que ver con whisky, ya que hay de coñac, tequila… Posteriormente se llega a la barra donde hay más de 300 etiquetas y el restaurante y bar. Subiendo otra escalera interna se llega al Museo propiamente dicho, con la sala exclusiva de Johnnie Walker. “En definitiva es un espacio único en la Argentina”, agrega nuestro entrevistado.

“Me quisieron comprar toda mi colección”. Teniendo en cuenta que para algún coleccionista “el tesoro” que hay en el Museo del Whisky puedo ser más que tentador, Miguel Angel Reigosa, nos relata que “a los cuatro meses que había inaugurado el museo una empresa francesa muy conocida me ofreció comprar toda la colección y el Museo y tranquilamente yo no hubiera trabajado más. A ese hombre le pegunte cuanto valía su vida y me contesta que era solamente un negocio y que su vida no tenía precio; y yo le dije que él estaba comprando mi vida por eso tampoco tenía precio, y se fue derrotado”.

“En Argentina hay entre 10.000 y 15.000 tomadores de whisky”. “El tomador de whisky es una persona consecuente y va consumiendo y buscando productos diferentes para enriquecer su sabiduría respecto al whisky. Es como dice siempre el padre del whisky, que a ver hecho un Museo del Whisky en Argentina es como que él haya hecho uno del Mate en Escocia”.

“El whisky era machista”. Miguel Angel hizo una reflexión muy acertada respecto a cómo evolucionó en la sociedad el hecho de que en tiempos de igualdad de género, esta bebida se aggiornó: “El whisky en la sociedad gracias a Dios avanzó mucho teniendo en cuenta antiguamente se lo presentaba en la sociedad como una bebida exclusiva de hombres donde la mujer no tomaba y hoy tenés muchas mujeres que toman a la par del hombre. Esto se daba porque la palabra whiskería estaba relacionada con la trata de personas. El marido la vea tomar a su esposa y le decía no tomes porque me haces quedar mal. Pero mediantes degustaciones fuimos acercando a la mujer y ellas pueden catar tanto o más que el hombre”.

La medida: “Es según la compañía que tengas. Si estas con una pareja podes tomar la cantidad que vos quieras. Es una bebida que se toma por placer ya que necesitas tomar el producto, no lo tomas por el efecto”.

Miguel Angel Reigosa en el Museo del Whisky tiene 8 franquicias. Una en Mar del Plata con Melina Oca; Esteban González y Carlos Morrone en Villa Constitución, entre otros.

Los asociados pagan una cuota anual y tienen muchos beneficios tanto en el restaurante, como en el bar, y además para comprar botellas, y para participar de los eventos exclusivos que hacemos.

Contactos: Av. Monroe 3.982 // Tel.  11 4544 2404

https://whiskymaltargentina.com

http://www.clubdelwhisky.com

Audio e imágenes de la entrevista realizada a Miguel Angel Reigosa, propietario del Museo del Whisky de Buenos Aires.

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