La Cámara de Entidades de Medicina Privada de la República Argentina propone que el Estado derive a la obra social de cada trabajador desempleado una contribución equivalente al valor promedio del aporte a la Seguridad Social
Esta
medida permitiría proteger la salud de las argentinas y argentinos víctimas de
esta pandemia, y a la vez al sistema sanitario que viene sufriendo un
desfinanciamiento crónico, agudizado por los gastos extras y los diversos
cambios que impuso el COVID.
Ricardo Lilloy, farmacéutico y
Bioquímico. Postgrado en Administración Sanitaria. Presidente de la Cámara de
Entidades de Medicina Privada de la República Argentina – CEMPRA – dialogó con
Marcelo Muchi en NOTAS ESPECIALES en EL PROVINCIAL Radio Online.
Lilloy agregó que “paralelamente
a las muertes, enfermos y personas contagiadas en todo el país, la pandemia
está teniendo consecuencias catastróficas a nivel económico que exigen medidas
urgentes como la protección de la salud de la población que está quedando
desempleada. El impacto que está teniendo el Aislamiento Obligatorio en
sectores como las Pyme está dejando a miles de familias sin ingresos y también
sin cobertura de salud, en el momento en que más la necesitan: cuando los casos
de COVID-19 se multiplican y se propagan en todo el país”.
Más
adelante el titular de CEMPRA
manifestó que “esto no sólo afecta individualmente a estas personas, que
deberán atenderse en hospitales y centros de salud públicos, sino al sistema en
general, que tendrá una creciente demanda y un desequilibrio, quedando, por
otra parte, los sistemas solidarios de las obras sociales sin aportes. Y el
efecto de esta crisis no sólo es inmediato, se agravará con el paso de los
meses”.
Según
la Fundación Observatorio Pyme -FOP-, hay 61.000 pymes en riesgo de cerrar en
la Argentina. Si se estima un promedio de 4 empleados por empresa, unas 250.000
familias se verán afectadas. En algunos sectores, la caída del empleo
asalariado es generalizada.
Según
el INDEC, la tasa de desempleo subió a 10,4% en el primer trimestre de 2020. En
el segundo trimestre el Observatorio de la Deuda Social de la UCA estima que
950.000 personas quedaron desempleadas.
Otro
informe basado en datos del Ministerio de Trabajo sostiene que más de 170.000 afiliados
a obras sociales y prepagas perderían su actual cobertura.
En
un documento que presentó la Cámara de
Entidades de Medicina Privada de la República Argentina se destaca que cuando
pase la emergencia, quedará un largo periodo de postpandemia que, en términos
económicos, probablemente sea más dura aún que la pandemia.
Para
lograr levantarnos y reconstruirnos, es fundamental que el sistema de salud no
quede como un campo arrasado. Seguramente habrá nuevos desafíos que enfrentar a
nivel sanitario en los próximos tiempos. Los problemas de salud de nuestra
población luego de esta etapa van a demandar el poder de respuesta que sólo
puede dar un sistema solidario de políticas públicas que integren al Estado, la
Seguridad Social y al sector privado.