El Paseo fue inaugurado
en 1994, como resultado de una inédita intervención paisajística sobre un tramo
del entubado del arroyo Napostá. La colocación de las esculturas fue una
decisión posterior al trazado primario, y las mismas fueron resultado del
Primer Simposio de Escultura Monumental, organizado un año antes por el Museo
de Arte Contemporáneo, donde diez escultores trabajaron durante dos semanas en
terrenos aledaños al puente Colón, utilizando material ferroviario de rezago.
El arquitecto, paisajista y docente de la Universidad Nacional del Sur, Horacio Mielierina, fue quien diseñó el Paseo y dialogó con El Provincial.
Mielierina que
se recibió en la Universidad Nacional de La Plata, en 1983 dijo que «si
bien las esculturas no son de mi autoría, con el diseño produje una suerte de
instalación en un espacio público, que, con el tiempo, cambió las costumbres
bahienses, relata el arquitecto que además es el autor del Monumento a Milstein, el realizado en honor a los Caídos en Malvinas y
el de La Noche de los Lápices.
Este
espacio cultural al aire libre se encuentra ubicado entre calles Sarmiento y Casanova, rodeado por las avenidas
Fuerte Argentino y Urquiza.
El terreno que se utilizó para la realización del paseo apuntaba a transformar un lugar en desuso en una propuesta de esparcimiento. En el año 1994 se habilitó de manera oficial, ese mismo año el Museo de Arte Contemporáneo municipal organizó el Primer Simposio de escultura monumental, del cual participaron diez artistas y trabajaron durante una semana con rezago ferroviario existente en los terrenos del exferrocarril Noroeste. El resultado fueron diez esculturas de hierro, todas adquiridas por la comuna. Luego de un intercambio de ideas se decidió que fueran emplazadas en el paseo.